Muchacha como isla Fiel a un destino de isla deseada, tienes brazos alegres de bahía y una playa de tierna melodía en tu voz, de palmeras sombreada. Pues te ciñe una mar apasionada y te sueña mi azul marinería, yo te nombro en mi dulce geografía Tierra del Beso, Islaflordorada. Tienes de espuma nácar la sonrisa y en ti vuelan olanes como brisa ba¡o un cielo alto de palabras mías; Isla que dora un clima adolescente: hacia ti va la proa de mi frente y a ti canto a la sombra de los días. « Ningún otro poeta colombiano de esta época ha influido sobre una generación literaria con la intensidad y extensión de Eduardo Carranza. En el año de 1936 apareció su primer libro, y tras de él, y tras de sus sonetos posteriores, se inició una corriente de imitación vocabular y temática de su poesía, debilitada, desde luego, por el origen de todas las cosas subsidiarias. Trajo Carranza un mundo frágil, de dichosas imágenes, discurrido en torno por la delgada melancolía que nos deja, ya callado, el paso ...